Welcome to JCILM GLOBAL

Helpline # +91 6380 350 221 (Give A Missed Call)

Como creyentes, Jesús compara nuestro crecimiento espiritual con el de una planta de vid. Para dar fruto espiritual (Gálatas 5:19-23) y caminar en el propósito que Dios tiene para ti, tienes que ser podado. Al igual que un jardinero cuida las plantas, Dios está supervisando tu crecimiento para que madures en Cristo y vivas la vida para la que te creó.
Ser podados es vital para nuestra identidad como hijos de DIOS porque la poda nos da la habilidad de aprender obediencia y perseverancia.
¿Por qué Dios nos poda?
– Dios nos poda para que demos más fruto. Dios no nos poda porque está enojado con nosotros, ni nos poda porque el sacrificio de Jesús no fue suficiente (¡que perezca el pensamiento!). Dios nos poda, Sus ramas, para que “[nosotros] demos más fruto” (Juan 15:2). En otras palabras, Dios mira nuestras vidas cristianas y concluye que no estamos dando tanto fruto como podríamos. Estamos desequilibrados, tenemos ramas muertas y los estafadores del pecado están drenando nuestra vitalidad espiritual.
– Dios nos poda para que seamos más dependientes. Dios no nos poda para desanimarnos; Él nos poda para que aprendamos a permanecer en Cristo, la verdadera fuente de vida. Permanecer en Cristo significa vivir en dependencia obediente de Su suministro continuo, minuto a minuto, de gracia, ¡gracia que es Él mismo! Con demasiada frecuencia nos volvemos orgullosos e independientes, funcionando como ateos prácticos. Esto nunca conducirá a mayor fecundidad. “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como la rama no puede dar fruto por sí misma, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí (Juan 15:4). Por lo tanto, Dios nos ama lo suficiente como para podarnos para que aprendamos a permanecer, a descansar, en Cristo. Nuestro Padre, el viñador, nos enseña a aprender, en la práctica, no solo en el precepto, que verdaderamente “no podemos hacer nada” separados de Cristo (Juan 15:5).
– Dios nos poda para que Él sea libre de contestar más de nuestras oraciones. La poda divina da como resultado aprender a permanecer en Cristo, lo que a su vez da como resultado la libertad de pedirle a Dios “cualquier cosa que queráis, y os será hecho” (Juan 15:7). La “conexión de obediencia” en nuestra vida de oración está diseñada por Dios para motivarnos continuamente en nuestro camino de fe. Es una de las si/entonces relaciones en la vida cristiana.
– Dios nos poda para que le glorifiquemos. Jesús es muy claro: “En esto es glorificado mi padre, en que llevéis mucho fruto” (Juan 15:8). Glorificar significa magnificar, agrandar y llamar la atención. Como creyentes en Cristo, no vivimos para llamar la atención sobre nosotros mismos, sino sobre nuestro glorioso Dios y Salvador. Nuestra redención trae gloria a Dios para que el mundo sepa que el evangelio es real.
– Dios nos poda meticulosamente, trayendo alimento espiritual y sanación, al permitir que el poder del Espíritu Santo fluya libremente.
“Pedimos continuamente a Dios que os llene del conocimiento de su voluntad mediante toda la sabiduría e inteligencia que da el Espíritu, para que llevéis una vida digna del Señor y le agradéis en todo: dando fruto en toda buena obra, creciendo en el conocimiento de Dios,……” (Colosenses 1:9-10)

Archives

April 26

[Jesus] was delivered over to death for our sins and was raised to life for our justification. —Romans 4:25. Why are the Cross and the Empty Tomb so important? Everything

Continue Reading »

April 25

“Consider carefully what you hear,” [Jesus] continued. “With the measure you use, it will be measured to you — and even more. Whoever has will be given more; whoever does

Continue Reading »

April 24

[Jesus continued his message, saying:] “Yet a time is coming and has now come when the true worshipers will worship the Father in spirit and truth, for they are the

Continue Reading »