A medida que las naciones se encuentran en una temporada altamente divisiva, esto puede conducir a la antipatía personal entre sí, la ira hacia aquellos que lideran en tiempos desesperados y, finalmente, a un pueblo quebrantado.
Como cristianos, debemos vivir en un fino equilibrio con la gracia, la paz y el gozo del Señor y orar por nuestros líderes: por sabiduría piadosa, responsabilidad y bienestar.
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” (1 Timoteo 2:1-2)
February 23
And let us consider how we may spur one another on toward love and good deeds. Let us not give up meeting together, as some are in the habit of