Las mujeres merecen ser celebradas y valoradas por sus extraordinarias contribuciones a la sociedad, sus notables triunfos y su valentía sin igual.
Más aún una mujer de DIOS – es única porque no deja que el mundo dicte su caminar, deja que la PALABRA de DIOS dirija sus pasos..!
Una mujer temerosa de Dios es una mujer que entiende la santidad y la justicia de Dios.
Ella sabe quién es Dios y, lo que es más importante, que no alcanza el estándar perfecto. Manchada por el pecado y no santa ni justa, ella sabe que necesita a Jesús para morar y permanecer con Dios.
Engañoso es el encanto, y vana la hermosura,
pero la mujer que teme al SEÑOR es digna de alabanza.
Es el corazón piadoso de la mujer lo que la hace tan atesorada, no su belleza exterior o su éxito mundano.
Para mí, eres muy querido, y te amo. Por eso entregué naciones y pueblos para rescatarte..
“Deja que tu verdadera belleza provenga de tu personalidad interior, no de un enfoque en lo externo. Porque la belleza duradera proviene de un espíritu apacible, que es precioso a los ojos de Dios y es mucho más importante que el adorno exterior de cabello elaborado, joyas y ropa fina…!” (1 Pedro 3:3-4)
January 15
Know that the Lord is God. It is he who made us, and we are his; we are his people, the sheep of his pasture. —Psalm 100:3. God made us and